sábado, 16 de julio de 2011

Harry Potter y las Reliquias de la muerte Parte II , El Harry Potter que siempre debió ser.

Diez años han pasado ya desde que Harry Potter llegara al cine de la mano de Chris Colombus con "su piedra filosofal", Diez años en los que hemos podido ver al joven mago en situaciones de todo tipo, desde enfrentamientos con dragones, a peleas con serpientes gigantes, pasando por vuelos diurnos sobre Hogwarts a lomos de un hipogrifo. Pues bien, la gran trayectoria, y carrera cinematográfica del joven Potter, tras millones de seguidores y fans, tocaba el jueves 14 de Julio a las 00:00 h a su fin.

Os seré sinceros, he sido uno de los más grandes seguidores del mago más famoso de todos los tiempos. Yo soy de la generación que creció con las películas de Harry Potter y de los que llegaron a la lectura gracias a él. Me conquistaron la manera de Chris Colombus de llevarnos a la magia, de envolvernos con un suave manto de estrellas y nostalgia, Alfonso Cuarón me mostró que hasta un elemento inamovible y común, algo abstracto, como es Hogwarts podía convertirse en un personaje más de la historia, por su parte Mike Newell me llevo a la acción, a la aventura, al peligro y a la emoción en las escenas desgarradoras. El problema fue Yates, cuando llegó, me hizo preguntarme algo: "¿Por qué no aguantan?¿Por qué no mantienen un mismo director, un mismo compositor...?"Dudas que se calmaron en cuanto pensé: "hey, ¿que estas diciendo tio? Es la saga Harry Potter...Saben lo que hacen, han cambiado ya tres veces de director y el resultado no ha sido modificado en absoluto, éste cambio será para bien, seguro..." Meses después mis peores temores se confirmaban. Recuerdo estar en el cine al final de la película y pensar: "¿Esto es Harry Potter?¿Que han hecho aquí?" No sé que decir pero para mí la quinta película de la saga fue la peor, con diferencia.




Después de aquello, perdí toda la fe en la buena salud de la saga cinematográfica. De acuerdo tranquilicémonos, he de admitirlo, pero veía una y otra vez la película en busca de algún indicio que me dejara llegar a ver un resquicio del espíritu Harry Potter que la saga me había dado en las cuatro películas anteriores. Jamás encontré ninguno.

Llegó la sexta entrega. Vale, ¿voy?¿No voy?¿Qué estas diciendo idiota?¡Es tu saga!De acuerdo, vámonos. Sorpresa, Yates había aprendido del error cometido, la sexta película era mucho más íntima más cercana al espectador y por supuesto al fan. Sinceramente, quedé impresionado con las últimas escenas, por fin había regresado, Harry estaba de vuelta.

Las reliquias de la muerte, parte I... Así que van a dividir el último libro en dos partes. No os voy a mentir, pero a mi me pareció y me parece la mejor idea que ha tenido la Warner en años, no podía esperar a ver el resultado. Cuando por fin la vi, no podía creerlo, ¡Yates había vuelto a decaer! La película tenía una acción muy fluida y los efectos especiales eran espectaculares, el problema estaba en las escenas de diálogos, Yates había dejado la película tan solo al alcance del entendimiento de aquellos que habían leído el libro. Yo me incluía entre ellos por supuesto, pero ¿qué había de los que sólo seguían las películas? Sin entrar en detalles quedé bastante decepcionado con el trabajo en la primera parte. Aquí es cuando llegamos a lo nuestro, después de éste homenaje a la carrera cinematográfica del joven mago:

¿Palomitas? Listo, ¿amigos a mi derecha? Listo, ¿La sala a reventar de gente? también, ¿Las luces apagándose? Sip ¿El logo de la Warner en medio de nubes? Preparado para lucir a manos de Harry Potter una última vez...

He de admitir que las semanas anteriores he estado sumido en nostálgicos pensamientos. A fin de cuentas he crecido con ésta gran saga y aquel día el broche de oro cerraría la que ha sido para mí la franquicia más querida tras "Star Wars" y "El Señor de los Anillos".


Os seré sincero, durante el visionado de la película se me llenaron los ojos de lágrimas, aquello era lo que siempre quise que fuera Harry Potter, una sinfónica mezcla de escenas maravillosas, actuaciones, efectos especiales y composición musical excelentes. La película consiguió emocionarme de verdad, se notaban por fin los sentimientos de los personajes, las actuaciones me parecieron soberbias, no sé si por el hecho de ser la última película de la saga. La banda sonora me devolvió a mi infancia con los temas originales que el gran John Williams compusiera para las primeras entregas, mezclándolas con las de todas la películas anteriores y añadiendo el propio toque renovador a ésta octava entrega. El guión volvía a sostenerse por si sólo, la poca historia que quedaba por contar la narraba muy bien. Las escenas de la muerte de los padres del protagonista me hicieron soltar unas lágrimas, uff, aquello no podía ser cierto, volvía a tener siete años, y estaba con mis padres viendo la primera en el cine...Todo era perfecto, os lo aseguro, la serie de películas más taquillera de todos los tiempos no puede haber cerrado sus puertas de una manera mejor. Que la magia que os acompañó de pequeños o no tan pequeños os vuelva a inundar una última vez éstos días en el cine. Solo tengo una palabra para definir ésta película: Espléndida.

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